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Q4

El Quijote con sus andanzas nos demuestra que luchar por lo imposible es ensanchar los límites de lo posible.

 

El proyecto Q4 pretende ser el resultado de una tormenta en el tiempo, de una dislocación temporal en la que viajando al pasado salgamos proyectados hacia el futuro. Con este propósito alos artistas se les planteó la siguiente propuesta: Participar en una exposición colectiva que aprovechando el cuarto centenario del Quijote, nos permitiera reflexionar sobre esta obra de la literatura universal. Pese a ser conscientes de la posible saturación que se puede producir en torno al tema,creíamos interesante " revisitar" el Quijote desde el arte contemporáneo porque, a pesar de ser cuatrocientos los años que se conmemoran, el Quijote es absolutamente contemporáneo, y no sólo por eso, poque además estamos seguros de que puede y debe ser un modelo para el futuro.

 

Queríamos que se preguntaran:¿ por qué el Quijote es necesario para construir el siglo XXI?, que centraran su mirada, no sobre el pasado, ni sobre la época en que se escribió, sino sobre los valores que lo hacen tremendamente actual, sobre cómo nos ayuda a interpretar nuestra época, y sobre lo que nos impulsa a ser tan quijotes de creer en el futuro; les invitábamos a que huyeran de la mera ilustración para intentar reflejar su verdadero concepto. Ahora que el futurismo es retro; ahora que sabemos que los avances de la ciencia nos van a traer la felicidad, les invitábamos a indagar en aquello que hace del Quijote una obra actual, lejos de lo que de efímero tiene ese término hoy en día. Que consideraran esta exposición como un laboratorio donde se sinteticen los elementos que magistralmente combinó Cervantes para conseguir la fórmula que permite alcanzar la etrenidad, ese empeño que la química nunca ha logrado y que elarte sólo consigue en ocasiones.

 

Con el proyecto Q4 les proponíamos, pues, considerar al Quijote como un factor de rejuvenecimiento, con el fin de recuperar eso que la obra de Cervantes nos enseña y que hace que siga siendo necesaria.

 

Como no podía ser de otra manera cada artista ha llevado al Quijote a su propio molino.

 

Ahora...pasa y mira: ¿tu que ves?, ¿gigantes o molinos?

 

 

Ernesto Utrillas Valero      

 

Profesor de Historia del Arte      

 

Escuela de Arte de Teruel  

El día que encontré al Quijote

Era un día soleado y calmo, tenía por delante muchas horas de tren y eso significaba ese, tiempo suspendido que tanto me gusta para leer, pensar, soñar...

 

Me acomodé junto a la ventanilla y abrí mi libro por la primera página:" En un lugar de la Mancha..."

 

Las horas y el paisaje pasaron rápidos y placenteros.

 

Fue entonces, levanté la mirada y !allí estaba¡ una imagen fugaz pero nítida, no había lugar a dudas, el Quijote había pasado.  

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